viernes, 20 de mayo de 2011

¿Has sentido algunas vez una fuerte decepción?
¿Has sentido alguna vez que no conoces a esa persona?
¿Has sentido alguna vez la humillación más HUMILLANTE de tu vida?
¿Has sentido alguna vez que quieres perderte?
¿Has sentido alguna vez que la persona con la que sueñas todos los días es una mala persona?
¿Has sentido alguna vez que no sientes nada?
¿Has sentido alguna vez como tu cuerpo poco a poco se derrumba y tienes que sentarte porque un mar de agua salada va a salir de tus ojos?
¿Te has sentido alguna vez así?

Si es así entenderás porque no quiero fotos en esta entrada, porque no quiero colores, negrita, cursiva en mis frases. Entenderás porque escribo con rabia, con tristeza, con miles de lágrimas callendo al teclado.

Cuando menos te lo espera, pasa. Así, sin más.
Mentira tras mentira. te las crees. Vuelves a creertelas.
Es el principio, y tú desconfías, como siempre, pero porque tengo que desconfiar siempre? No es justo para él, que me trata tan bien, que me hace flotar como una nube en el más celeste cielo.
Y es entonces cuando decides darle una oportunidad a tu vida, a tu corazón, a tu cabeza... y piensas que no tiene porque ser igual que el anterior. Comienzas. Comienzas a confiar. Eres feliz. Te quiere. Te quiere en mayúsculas.




Paro de escribir. No puedo seguir.


me tómo una tila, hablo con ella.


sufro.


lloro.


Ya es hoy, después de la primera nche en vela, sigo escribiendo.


Meses. Esperó meses, esperó que los meses me enamoraran, me hipnotizaran, me enredaran...
esperó a que me volviera loca de atar, loca de amor, loca de felicidad, loca de ganas, esperó... por qué? por qué esperó?.
Y llego el momento, y lo hizo. Y yo? ¿Dónde estaba yo en ese momento? ¿Dónde? Ah sí, planeando un viaje con él en la otra punta de la isla.

Días, pocos pero días. Noches, miles. Madrugadas, incontables. Una luna que se convirtió en más nuestra que del propio cielo.
"Mi niña bonita", "Carita linda", "es por tí", " Tu mirada me hace grande", "You've got the love", todas las de Melendi.

Me quedé con ganas de decirte que te amaba.
Me quedé con ganas de decirte por las mañanas que cuando te veo despertar veo el "resto de mi vida".
Me quedé con ganas de vivirte. Disfrutarte.
Te quisiste ir muy pronto. Demasiado Pronto. Y qué más quisiera yo que ese "pronto" fuera como el de Querido Jhon. Cuando entre él y Savanah se decían ese "Nos vemos pronto" que les llenaba el alma, que solo con esas tres palabras pronunciadas por el otro se sentían fieles a su amor.


Siento algo extraño por dentro. Mis grandes pasiones se tambalean. Los vicios ya no tienen sentido.
No sé que escribo, si me comparan con los versos de Neruda me daria verguenza.
En realidad, ¿qué tiene sentido ahora?
Y mientras llega Mayo, y el curso se acaba ahora.
Reitero. ¿Por qué ahora?

sé que en realidad no me quisiste tanto, nada más bien. Yo quizás te quize más de lo que creía.

Ya ni siquiera mis series neoyorquinas o las revistas de moda me consuelan.
Blair y Serena se van en la misma semana que tú y las fotos de VOGUE ya no son lo mismo..
Me ahogo entre tazas de té y algún chocolate.

Me duele mucho.
Me pesa el cuerpo.
Me pesa el alma.
Me quedo sin nada. Un pozo vacío. Que no quiere sentir, que no quiere pensar. Sólo llora.
El corazón se ha convertido en pedazos tan diminutos que a penas se ve, me puedo sentir un ser sin vida por ausencia de ese órgano vital, un ser inerte. Lo que siempre he querido y he debido de ser.

Humillada. Traicionada. Engañada.
¿Cómo se puede ser tan malo? me miras, tengo lágrimas en los ojos y aún así mientes.
Increíble, me quedo atónita.
¿Y todas esas promesas?


56 días, 56 cartas... hace 56 días tomé una decisión. Las dos últimas, en blanco. 56 días de mentiras, 56 cartas de niña ilusa.
56, qué numero más feo para acabar algo tan bonito. Ficticio, pero bonito.


Siento el desorden de esta entrada, siento la incoherencia de la historia, siento la tristeza que derramo escribiendo. Mi vida esta en estado caótico. Y por lo que veo durante mucho tiempo.




J.