Esta mañana de camino a la biblioteca, todo brillaba más, la gente sonreía, los árboles eran más verdes que antes, las flores más vivas que nunca... y yo, más contenta que siempre.
En general me encantan las mañanas, de invierno, de primavera, de otoño o de verano... me parecen las 6 horas más agradables y optimistas del día, aunque me pase la mitad de ellas durmiendo porque salí de fiesta o porque no voy a clase. Simplemente es cuando el sol brilla más.
No sentía frío con una pequeña rebequita que llevaba puesta, sólo tenía ganas de irme a la playa, de vestirme de colores vivos, de pasear con mis amigas por las calles del sur mientras nos comemos un helado y lucimos moreno.
Ayer estuve de compras con mi madre y mi sobrina Silvia. Alucine entrando en cada tienda y viendo la nueva colección Spring 2011. Todo era color, seguía presente el estilo navy, las blazer claras, las esclavas doradas de cada año, ceretas, bikinis llamativos... Silvia y yo, tan sólo pudimos añorar el verano al mirar esa ropa, recordar que nos toca ponernos negras y lucir cada uno de esos modelitos.
Una de las tendencias de esta primavera trata de llevar colores fuertes combinados entre sí. Sí, esos colores que si pensabas en ponertelos juntos creías que ibas hortera a más no poder...
El amarillo intenso, el azul eléctrico, el naranja, el violeta, el fucsia, el verde ácido, combinaciones atrevidas pero a la vez sofisticadas.
Esta tendencia se llama Color Block y ya se ha dejado ver mucho en desfiles, looks o it girls como Sara Carbonero. Se podría decir que en el desfile de Gucci Spring 2011 fue donde comenzó todo, y ya ha llegado a Zara, pullandbear, Asos...
xoxo.
Jen.
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