sábado, 26 de marzo de 2011

La niña que llevas dentro.

Quiero volver a ser pequeña. te acuerdas?

Cuando no salías, ni bebías, ni meneabas cada hueso de tu cuerpo al ritmo del who's that chick? pero te encerrabas en tu cuarto con el walkman y sobre la cama imaginabas un macroconcierto con las letras de las Spice Girls o la oreja de van gogh.

Tu hermano mayor te llevaba al cine cada sábado o cada domingo según si el salía o no la noche anterior, pero de eso tú no te dabas cuenta porque desde las ocho máma te acostaba. Y viste cada estreno de Disney con tu gran bolsa de golosinas, para que después te doliera la barriga. No sabías quién era Olivia Palermo, Kate Moss... pero soñabas con ser cenicienta, Jasmine...

Y que tus amigas vinieran a dormir a tu casa era el mayor acntecimiento del año, y lo preparabas todo para esa noche... y le cogíais el maquillaje a tu madre, y saltaban sobre la cama con los labios pintados de rojo.


Los minutos en la playa pasaban lentos durante aquellas dos horas que tenías que esperar después de comer para bañarte, y cuando se cumplían, después de haberte enterrado 3 veces en la arena te metías corriendo en el mar.

Veías castillos en cajas de cartón y varitas de hadas en ramas de árboles, intentabas más de mil y una veces atrapar a una mariposa con las manos..
Te pasabas horas y horas en tu cuarto, con miles de temperás a tu alrededor o aquella pizarra mágica dibujando y borrando.

Barbie era tu mejor amiga, tenía su propio armario, su volgsbagen rosa, su casa de la playa, su caravana, su ken... y tu cuarto era su casa, y tu pasillo la autopista y llegabas al comedor y tenias un centro comercial y al lado de la terraza la playa.

Los chicos no daban problemas, sólo te ponías roja cuando veías a gente mayor dándose un beso y decías "buah, que asco". Hasta que te gusto el primer chico, con el que te ponías roja, y no parabas de soñar y soñar con él.

Hasta que te hiciste mayor, y te compraste (o comparon) tus primeros zapatos de tacón. No tenían suela roja, ni más de 9 centímetros, pero sobre ellos te sentías una diosa.

Serena no había llegado a tu vida (series yonkis no existía) pero te sabias de memoria los capítulos de la Banda del Patio.
Cuando a veces, algún adulto te pellizcaba la nariz y te decía que la había robado, tú te palpabas la cara preocupada para comprobar que seguía ahí.

Sólo querías jugar, ir a la feria en carnavales disfrazada y subirte en todas las atracciones. Tu mayor sueño: Disneyland París.


Te reías por todo, nada te afectaba, no sabías cuál era el problema de los adultos con ser tan monótonos y aburridos.
...tu primera bici, todo va bien, de repente, tiene tres ruedas y no cuatro, y luego dos. te caías una y otra vez y sólo llorabas porque la tirita que te ponía máma no era de dibujos.
Pero eras feliz, y hacías feliz a todo el mundo a tu alrededor.
Ahora tienes que terminar una carrera para poder conseguir trabajo algún día, o quizás ya trabajes.
Pero dentro de tí todavía queda algo de esa niña pequeña, la máma del nenuco, la que solo negociaba con cromos y cuya mayor mentira fue: "no mami, yo no he roto el jarrón".
No te olvides de despertarla de vez en cuando.
an enormous kiss, Jen.

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